El cuerpo humano es una máquina biológica que el mundo lleva estudiando por años y para quienes aman la fisiología, aprender sobre su funcionamiento se convierte en un universo complejo, pero encantador. Aunque hoy se sabe bastante sobre el funcionamiento del cuerpo, aún falta mucho por aprender, descubrir y aprovechar. Muchos científicos, médicos, terapeutas y entrenadores sienten interés por estudiar lo más complejo del cuerpo humano, pero se han olvidado de lo más básico y vital, la respiración.
Se da por sentado que las personas saben cuánto y cómo respirar, pero no es así; como lo aprendí del gran biólogo Bruce Lipton, no son los genes los que determina lo que le sucede a la célula, es el ambiente donde crece lo que determina su funcionamiento. Al nacer el sistema respiratorio funciona perfecto con un patrón abdominal y usando solo la nariz, pero las posturas, el estilo de vida, el estrés, la ansiedad, la ropa e incluso el azúcar y los alimentos procesados (el ambiente) han llevado que se altere el patrón respiratorio con los años.
Hoy cuando más se sabe de salud, es cuando la sociedad y el sistema enfrentan un gran desafío; a diario miles de personas mueren en el mundo a causa de enfermedades que son 100% prevenibles, (el tabaquismo, la obesidad, la diabetes, la depresión entre muchas otras), sin embargo seguimos pensando en lo más complejo, nuevas medicinas, suplementos, alimentos procesados, píldoras mágicas, nuevas estrategias de entrenamientos, cuando lo que se debería hacer es volver a lo simple, mirar hacia adentro, ser conscientes de los malos hábitos y escuchar el cuerpo.
Volver a lo simple es aprender a respirar de nuevo correctamente, comer alimentos reales, dormir bien, mover el cuerpo y tener buenos pensamientos. Pero ¿Por qué aprender a respirar de nuevo? Con los años se va instaurando en el cuerpo un patrón costal superior, un patrón respiratorio que no solo es muy ineficiente, sino que además genera constantes descargas de estrés. Pero es en el deporte donde mayor atención se debe poner en la respiración, pues es haciendo actividad física cuando es más evidente que las personas respirar de una manera incorrecta, todo el tiempo hiperventilan, jadean, respiran todo el tiempo por la boca y producen altas cantidades de ácido láctico debido a la pobre oxigenación. En un estudio del Kinghorn Cancer center ( Sidney, Australia) se reveló que los deportistas viven vidas más cortas, comparado con personas que dedican menos tiempo a la salud y al buen estado físico.
¿A qué se debe que los deportistas de elite se enfermen menos pero se mueran más jóvenes? Existe evidencia que el ejercicio físico intenso incrementa el estrés oxidativo en el cuerpo, lo que contribuye al envejecimiento prematuro y problemas cardiacos, aquí un punto importante a analizar pues la respiración no solo permite un mejor rendimiento físico, también disminuye los efectos del estrés oxidativo que se genera con el ejercicio de alto rendimiento.
La respiración es clave para que el deporte sea terapéutico y no dañino para el cuerpo. Aprender a usar correctamente la respiración durante la actividad física no solo hace una gran diferencia en la oxigenación, sino que es importante para mejorar el rendimiento y la resistencia, incluso evita la fatiga, el desgaste del cuerpo y el envejecimiento prematuro.
Aunque la mayoría de los entrenadores solo trabajan en mejorar desde el contexto corporal y estético, porque ese es su enfoque y su formación, desde la respiración existe una herramienta que hace una gran diferencia tanto física como estética en las personas fitness, en los deportistas amateur y en los deportistas de alto rendimiento.
Conocer no solo sobre la anatomía del cuerpo sino también sobre su fisiología, permite establecer las mejores estrategias para que el cuerpo funcione mejor, no se desgaste tanto y se enferme menos. Si eres entrenador físico, deportista amateur o deportista de alto rendimiento, hoy te invito a conocer más sobre el poder de la respiración y así, no solo aprovechar todos los beneficios del deporte, si no poder alcanzar el más alto desempeño físico y mental.
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Elaborado por:
Marcela Montoya, Terapeuta y coach respiratoria.
Recursos: The oxygen advantage, Patrick Mckeown.